Proceso de Curación de Jamones Ibéricos

Jamón Ibérico

Gracias al aire puro y seco de las montañas españolas y las estaciones variadas y en constante cambio, la sierra española ofrece un entorno único y natural, lo que es perfecto para curar las carnes en un método tradicional, que consiste en lavar y salar jamones y colgarlas en madera secadero (graneros). Es un método que se sigue practicando hoy en día por muchos de los agricultores de la región de España.

Los jamones curados en seco tienen tres veces menos sal que un jamón normal. Esto también asegura que el jamón tiene un contenido significativamente menos de humedad comparado con los jamones norteamericanos. Una vez salado, los jamones se almacenan por períodos de hasta tres años en cámaras frigoríficas conocidas como bodegas. Hasta que sean probados por un calador para el gusto y el aroma, los jamones no son liberados para su venta o consumo.

Este largo proceso hace que el jamón español tenga un sabor único y superior, suave y maduro, que se celebra en alta estima por los amantes de la carne por todas partes.